La capital zamorana es hoy la capital de la Península Ibérica al albergar la Cumbre Hispanolusa en la que los dos países vecinos repasarán el estado actual de las relaciones y de los principales proyectos comunes desde todos los ámbitos de gobierno.
José Luis Rodríguez Zapatero y José Sócrates presidirán las delegaciones de ambos países, las más numerosas de cuantas han asistido a cumbres de esta naturaleza en los últimos años. Ciencia, innovación, cultura, defensa, economía, educación, políticas sociales, deporte, fomento, industria, turismo, comercio, interior, justicia, medio ambiente, campo, sanidad, consumo, trabajo e inmigración son suficiente número de materias como para garantizar la profundidad de los análisis y acuerdos a los que lleguen las dos delegaciones a orillas del Duero en Zamora.
Pero la presencia autonómica, con los presidentes de Castilla y León, Galicia, Extremadura y Andalucía, constituye también un punto de notable interés, especialmente porque son las comunidades autónomas las que se encargan día a día de gestionar esa relación. Y no se puede obviar que para Castilla y León, en particular, y para España, en general, algunas de las últimas decisiones de los vecinos portugueses, como las rebajas fiscales, constituyen una seria amenaza para las cuatro comunidades autónomas limítrofes, por cuanto ninguna de ellas dispone de capacidad normativa para hacerla frente. Un tema de interés que, sin duda, constituirá uno de los asuntos de conversación entre los líderes políticos que estarán presentes en la Cumbre.
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