Por Iris Rodríguez Alonzo.
Directora de Operaciones de Granja Alternativa/proyecto de Turismo Rural Comunitario.

La importancia del turismo rural,  se ha marcado a través del tiempo, y más  que una categoría de turismo sostenible, se trata de un abanico de ofertas naturales, integradoras y experienciales; que permite el  incremento al  ingreso de las familias y  comunidades receptoras, a la vez que  logra la satisfacción de los turistas por tratarse de actividades vivenciales, de aprendizaje, bienestar y armonía.

 Se trata de distintos, con sabor a campiña, donde los anfitriones conviven respetuosamente con la ecología, fortalecen sus tradiciones, fomentan la cultura autóctona entre las generaciones y se valoran las raíces naturales de los pueblos, logrando así un marcado desarrollo comunal, con ingresos diversificados por la capacidad empresarial local con conciencia ambiental y preservando el entorno rural.

Centroamérica, está compuesta de países con matices y paisajes exuberantes, costumbres y tradiciones inigualables, con historias y leyendas trascendentales que la hacen auténtica. Cada día los países centroamericanos son más visitados, porque guardan en sus pueblos la magia que caracteriza su gente, rodeados de un entono de biodiversidad y patrimonio que protegen con mucho esfuerzo, logrando en el visitante un sentimiento de admiración y respeto por las diversas culturas que conviven en nuestra auténtica Centroamérica.

Pero se trata también de una región, que desconoce las grandes posibilidades de convertirse en una ruta turística única, destacada por su forma de vida y relación con la naturaleza. Son escasos los proyectos de turismo rural que encontramos, y más aún que sean manejados por actores rurales. Las políticas gubernamentales no apoyan este tipo de actividad dentro de su amplia oferta turística, exceptuando a Costa Rica y un poco a Guatemala, que si han creado estrategias de fomento y promoción del mismo. Han sido muchos esfuerzos por establecer circuitos, cámaras, redes y congresos, pero de manera muy individual. Es importante la  integración  turística  regional,  que permita  unir  nuestros  recursos,  voluntades  y esfuerzos,  a  fin  de  proyectar  ante  el  mundo  la imagen y ventajas de ofrecer un destino turístico  regional   único.

El Turismo rural destaca sus ventajas en los siguientes sectores:

En lo económico

Se integra en la economía local, y a las actividades propias del medio rural, ya que se trata de proyectos a pequeña y mediana escala controladas por empresarios locales. Por consiguiente es una actividad económica que diversifica el ingreso, fortalece las profesiones de los comunitarios y promueve el desarrollo rural integral.

En lo ambiental

El entorno natural es un aspecto clave para el turismo rural, el respeto, la conservación de la naturaleza y la armónica relación del hombre y la mujer rural con el medio natural permite desarrollar una actividad sostenible y ecológica, que sin duda es una de las características que más buscan los viajeros hoy día.

En lo social

El turismo rural mantiene una vinculación estrecha con la vida de la comunidad y los pueblos. Así, la llegada de turistas puede ayudar a mantener y mejorar la infraestructura y servicios locales. De este modo contribuye a mejorar el nivel de vida de los habitantes. Además, se crean oportunidades para grupos tradicionalmente desfavorecidos en el medio rural, como son los jóvenes, las mujeres y los adultos mayores y facilita el conocimiento de otras formas de vida enriqueciendo la propia.

En lo cultural

En vista de la importancia que dan los visitantes a la cultura y tradiciones locales, el turismo rural debe tener un papel fundamental en la preservación, conservación y recuperación de las mismas, (gastronomía, artesanía, folclor, costumbres, actividades tradicionales, leyendas, historias, etc.) Esto permite que se levanten diversos estudios relacionados con la biología, antropología, geografía, y otros saberes que darán un potencial más amplio de estas zonas.

Efectivamente se trata de una alternativa al turismo convencional. Dado que el turismo rural atrae a turistas que practican un turismo socio ambientalmente responsable  y solidariamente activo.
Los proyectos de turismo rural no son simples receptores de huéspedes, son una vitrina de atractivos (ecoturismo, deportes y aventura, senderismo, avistamiento de fauna y flora, acontecimientos culturales, historia, agroturismo, salud y bienestar, etc.) que buscan crear conciencia ambiental-social y cultural en las comunidades y en sus visitantes, convirtiéndose en agentes protectores de su entorno.

Iris Rodríguez Alonzo
Directora de Operaciones de Granja Alternativa/proyecto de Turismo Rural Comunitario

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