Año Europeo del Envejecimiento ActivoPara señalar el inicio del Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional 2012, la Comisión ha presentado una nueva encuesta del Eurobarómetro en la que se pone de manifiesto que el 71% de los europeos son conscientes de que la población europea envejece, pero solo un 42% se muestran preocupados por esta evolución.            

Esto contrasta claramente con la percepción de los responsables políticos, que consideran que el envejecimiento demográfico es un reto importante. Para la mayoría de los ciudadanos, las personas de 55 o más años desempeñan un papel importante en ámbitos clave de la sociedad. Más del 60% considera que debe ser posible seguir trabajando después de la edad de jubilación y una tercera parte afirma que a ellos mismos les gustaría seguir haciéndolo. Sorprendentemente, las personas que se encuentran más cerca de la jubilación son más propensas a pensar así que los jóvenes.

La encuesta del Eurobarómetro abarca cinco campos: percepción general sobre el envejecimiento y las personas mayores; personas mayores en el lugar de trabajo; jubilación y pensiones; voluntariado y ayuda para las personas mayores; y entornos adecuados para las personas mayores.

La encuesta pone de manifiesto que las definiciones de «joven» y «viejo» varían notablemente entre los distintos países. En Malta, Portugal y Suecia, se consideran jóvenes las personas de menos de 37 años, mientras que en Chipre y Grecia se consideran jóvenes las personas de hasta 50. Por término medio, los europeos opinan que empezamos a ser considerados ancianos poco antes de los 64 años y ya no somos considerados jóvenes a partir de los 41,8 años de edad.

La percepción también varía según la edad y el sexo: las mujeres consideran que la vejez empieza un poco más tarde que los hombres (65,0 años frente a 62,7 años, respectivamente).

En cuanto al empleo activo, solo uno de cada tres europeos está de acuerdo con la idea de que la edad de jubilación oficial se aumente de aquí a 2030, aunque esta sea actualmente una clara prioridad política en numerosos Estados miembros.

No obstante, se respalda ampliamente (61%) la idea de que se debe permitir a las personas que sigan trabajando una vez que hayan cumplido la edad de jubilación oficial. El 53% rechaza la idea de una edad de jubilación obligatoria, pero existen grandes diferencias entre los Estados miembros.

Si bien la edad típica de jubilación es de 65 años, en 2009 la edad media de salida del mercado laboral fue de aproximadamente 61,5 años. El 42% de los europeos creen que serán capaces de seguir realizando su trabajo actual una vez que hayan cumplido 65 años, mientras que el 17% consideran que no podrán seguir haciéndolo hasta los 60 años.

Un tercio de los europeos afirman que quisieran seguir trabajando una vez que hayan llegado a la edad de jubilación, y la idea de combinar un empleo a tiempo parcial con una pensión parcial es más atractiva que la plena jubilación para casi dos tercios de los europeos.

El envejecimiento activo no está relacionado únicamente con el empleo. Aproximadamente la cuarta parte de los europeos (incluidos los mayores de 55 años) afirman realizar labores de voluntariado. En los países donde hay menos tradición de voluntariado, una mayor proporción de personas afirma haber ayudado o prestado apoyo a otras personas fuera de su propio hogar. El 36% de los europeos de más de 55 años han prestado tal apoyo. El 15% de las personas mayores de 55 años que respondieron a la encuesta cuidan a una persona mayor de su familia y el 42% lo han hecho en el pasado.

Contexto

El Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional 2012 pretende sensibilizar sobre la contribución de las personas mayores a la sociedad y promover medidas que creen mejores oportunidades para que las personas mayores sigan en activo.

El Año Europeo 2012 abarca tres dimensiones del envejecimiento activo:

    * Envejecimiento activo en el empleo. Animar a los trabajadores mayores a que se mantengan profesionalmente activos supone, en particular, mejorar las condiciones laborales y adaptarlas a su estado de salud y sus necesidades, actualizar sus capacidades facilitando el acceso al aprendizaje permanente y revisar los sistemas fiscales y de prestaciones para garantizar la existencia de incentivos eficaces para seguir trabajando.

    * Participación en la sociedad. Mejorar las oportunidades y las condiciones para que las personas mayores contribuyan a la sociedad como voluntarios o cuidadores familiares y participen en la sociedad, evitando así el aislamiento social y muchos de los problemas y riesgos asociados.

    * Autonomía personal. Promover la salud y la asistencia sanitaria preventiva a través de medidas que aumenten al máximo los años de vida saludable, prevengan la dependencia y hagan que el entorno (edificios públicos, infraestructuras, transporte y edificación en general) sea más adecuado para las personas mayores y les permita tener la máxima autonomía posible.

Fuente: http://www.extremaduraeuropa.org/index.php?modulo=novedades&id_registro=6363&back=portada

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad
Ir al contenido