En la actualidad, las españolas cobran por hora trabajada un 14% menos que sus compañeros varones, por lo que, para que las mujeres ganen lo mismo que los hombres tienen que trabajar un promedio de 53 días más al año. Para ellas el año natural cumpliría el 22 de febrero en vez del 31 de diciembre.
No obstante, la brecha no es igual en todos los sectores. Los más afectados por esta diferencia son los empleados del sector administrativo.
La diferencia salarial se basa en factores como la segregación del mercado laboral que sigue anclado en tradiciones y estereotipos, la infravaloración del trabajo femenino y unas mayores dificultades para conciliar la vida personal y laboral debido a un reparto no equitativo de las responsabilidades familiares.
Por otro lado, un estudio llevado a cabo por la consultora Profesionalia desvela que la mitad de las empresas españolas no tiene un Plan de Igualdad. Esta situación provoca que:
* Las mujeres con hijos menores tengan serias dificultades a la hora de compaginar su vida laboral con la familiar.
* Está mal visto que el hombre solicite la baja por paternidad (excluyendo la legal de 15 días).
* Ante un proceso de selección, se valora positivamente que el hombre tenga hijos, mientras que si los tiene la mujer y son menores es percibido como una desventaja a la hora de evaluar al candidato.
Por ello, el 51% de las mujeres que están en el mercado laboral no tiene hijos, el 27% tiene un sólo uno, un 20% dos y sólo un 4% tiene tres o más niños, según el estudio ‘Mujer e Igualdad de Trato. Análisis de la Maternidad en la Unión Europea’ de la Fundación Acción Familiar.
Para concienciar y visibilizar esta situación, hoy, día 22, tendrá lugar una jornada en el Instituto de la Mujer de Madrid y el, jueves 24, la Unidad para la Igualdad de Género en Castilla – La Mancha celebrará el simposio «Las políticas de igualdad de género: nuevos desafíos y estrategias».