En la presentación del documento, además de la ex ministra Narbona, participaron Esther Monterrubio, embajadora en Misión Especial para Asuntos Internacionales de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible; Amalia Navarro, coordinadora de Alianzas para Europa y Latinoamérica Campaña del Milenio de Naciones Unidas y Carlos Jiménez, como moderador y responsable para España de UNRIC.
Algunas de las conclusiones del informe expuestas durante la presentación han sido las siguientes:
- Es necesario alcanzar un «derecho reconocido a los propios ciudadanos para acceder a una energía renovable de cara al año 2030» y que los precios «reflejen los costes sociales o ambientales del producto», algo que ya se hace en algunos países pero que «debería generalizarse antes de 2020».
- Se han superado los límites en el caso del cambio climático, en la pérdida de biodiversidad y en el ciclo del nitrógeno. Además, se está «a punto de superar» los equilibrios ligados al océano, a la disponibilidad de agua potable y al ciclo del Fósforo.
- Pueden superarse umbrales tras los cuales no sabemos cómo son de imprevisibles los cambios en el planeta.
Los miembros del panel, compuesto por representantes de 13 países de la OCDE y otros 9 de países en vías de desarrollo, han coincidido en apuntar que «hay que erradicar la pobreza y disminuir las desigualdades porque perturban la capacidad del mundo de avanzar al ritmo de un desarrollo realmente sostenible».
Narbona ha instado a gobiernos y organizaciones internacionales a «trabajar para crear una nueva revolución verde» que procure «duplicar la productividad y, al mismo tiempo, reducir drásticamente el uso de recursos, evitando una mayor pérdida de biodiversidad, de la capa superficial del suelo y del agotamiento y la contaminación del agua».
Noticia extraída de Fundación Luis Vives