Entre los objetivos que establece el nuevo Pacto se encuentran el impulso al empleo y la creación de empresas por mujeres y la eliminación de las desigualdades en este ámbito, incluida la brecha salarial, que en España hace que las mujeres perciban un 22,8% de salario de media menos que los españoles, según indican estudios oficiales.
También, mejorar la calidad de los empleos y las políticas de conciliación de la vida privada y profesional, promover la igualdad de hombres y mujeres en los puestos de decisión y en materia de política exterior con vistas a contribuir a la emancipación de la mujer. Por otra parte, se pretende reforzar la gobernanza mediante la integración de la perspectiva de género en todas las políticas.
Según las estimaciones, el 20-25% de las mujeres que viven en la UE han sido víctimas de violencia física al menos una vez en su vida y casi medio millón de mujeres han sufrido mutilaciones genitales. Tomando en consideración estas cifras, el nuevo Pacto incluye como novedad la lucha contra la violencia ejercida contra las mujeres, para lo que exige que los Estados miembros adopten estrategias nacionales contra la violencia de género y refuercen la prevención y protección de las víctimas.
La igualdad entre hombres y mujeres es un derecho fundamental previsto por el Tratado constitutivo de la UE y, con vistas a reforzarla e implementarla, ésta cuenta ya desde 2006 con el Instituto Europeo de la Igualdad de Género para ayudar a las instituciones europeas y a los Estados miembros a fomentar la igualdad de género en todas las políticas comunitarias y en las políticas nacionales resultantes, a luchar contra la discriminación por razón de sexo y a sensibilizar a la ciudadanía.
Fuente: Europa Press,